Docencia para la Educación Superior: formar docentes para el futuro

A medida que avanza el tiempo y el país cambia en todas sus aristas, la Docencia para la Educación Superior gana más relevancia como prioridad estratégica.

Pese a las dificultades de acceso, la cobertura educativa es comparable a la de países desarrollados y cada día son más las personas que no se conforman con el grado de secundaria.

Prueba de esto es el creciente número de matriculados, que en el primer semestre de 2022 llegó a 1.301.925, 0,6% más que el año anterior.

Es necesaria una Docencia Universitaria de calidad

Son los profesores los encargados de guiar a los universitarios -de cualquier nivel- hacia el comienzo de su vida y futuro laboral.

Por supuesto, en el marco de una formación holística que se centra tanto en saber hacer (lo técnico) como en el deber ser (la ética profesional)

Una tarea nada sencilla, tanto por los desafíos de inclusión y accesibilidad, como de innovación tecnológica y modernización. Sumado a esto, la necesidad de actualizar continuamente las técnicas de Docencia y Pedagogía es fundamental.

Solo así, se pueden potenciar los programas curriculares, pues la práctica docente es una variable determinante de la calidad institucional de las universidades.

De esta forma, se adaptan a las dinámicas pedagógicas del mundo contemporáneo y venidero, dejando atrás la enseñanza tradicional.

En estas dinámicas se promueven métodos de aprendizaje más activos, autónomos y colaborativos, en los que al estudiante se le da el estatus de sujeto capaz de intercambiar y construir conocimientos.

El Diplomado en Docencia para la Educación Superior responde a esta necesidad

La UNAB se ha hecho conocer en el país por su calidad y constante preocupación por los avances, desafíos y cambios en la educación superior a nivel nacional y global.

Por eso, sabe cómo ha evolucionado la docencia universitaria, cuáles son sus necesidades y qué se le está exigiendo el estudiantado actual. Estos requerimientos, comparados con los de décadas atrás, son mucho más diversos, conectados y ricos culturalmente.

En ese contexto creó el Diplomado en Docencia para Educación Superior. Su objetivo principal es desarrollar en los profesores universitarios competencias que permitan ejercer su labor con calidad.

De ese modo, aseguran que el foco esté en el estudiante y su entorno, mediante el diseño y ejecución de estrategias activas.

Lo anterior, permite generar experiencias de aprendizaje colaborativo y autónomo, que ocasionen acceso y equiparación de oportunidades para todo el estudiantado.

En ese sentido, el programa contempla los siguientes objetivos específicos:

  1. Desarrollar en los maestros las habilidades necesarias para diseñar e implementar ambientes de aprendizaje de competencias de manera autónoma y colaborativa.
  2. Brindar experiencias formativas para el desempeño acertado en lo que respecta a estrategias de enseñanza, aprendizaje y evaluación en educación superior.
  3. Abrir espacios para la reflexión, el debate y el trabajo colaborativo en el marco de la práctica docente, potenciando así, las oportunidades de aprendizaje del estudiantado.

En pocas palabras, este diplomado está dirigido a aquellos profesores universitarios que desean ejercer una labor más reflexiva y de calidad. Todo, en el marco de Técnicas de Docencia y Pedagogía activas e innovadoras, centradas en el estudiante.

Prácticamente, lo que los sistemas educativos nacionales e internacionales están exigiendo y continuarán haciéndolo en el futuro inmediato.

El Diplomado en Docencia para Educación Superior se imparte online y presencial, consta de 1760 horas pedagógicas e inicia el 24 de octubre del año en curso.

Anímate a postular y adquiere las competencias que están marcando la práctica docente universitaria.

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